La primer diputada negra del Reino Unido va por más

Los Estados Unidos dieron el puntapié inicial. Por fin un presidente negro. Ahora le llegó el turno al Reino Unido.



El Partido Laborista, antes liderado por el ex Primer Ministro, Gordon Brown, está en busca de un nuevo lider. La sorpresa es que la sexta candidata a ocupar el cargo es ni mas ni menos que Diane Abbott, quien había sido elegida por la Cámara de los Comunes en 1987 como la primer diputada negra.


Los ministros David Miliband y su hermano Ed Miliband, los ex ministros Ed Balls y Andy Burnham y el diputado de izquierda John McDonnell ya están en carrera. Mientras tanto, Harriet Harman asumió provisoriamente hasta que se elija al nuevo (o a la nueva) líder laborista.

Abbott nació en Londres en 1959, estudió historia y se graduó en la Universidad de Cambridge. Trabajó ad honorem en oficinas del gobierno y luego se interesó por el periodismo. En los 90´ se enfiló detrás de los laboristas e integró el comité encargado del tesoro de la Cámara de los Comunes.

Después de adueñarse del poder por casi 13 años, el partido Laborista fue derrotado en las últimas elecciones generales,cuyos resultados obligaron a Gordon Brown a presentar su renuncia y dejarle el mando a conservador David Cameron junto con su vice el liberaldemócrata, Nick Clegg. Si quiere volver a ocupar el primer lugar, el partido Laborista necesitará una labada de cara que, sin dudas, ya está en marcha.

Cameron, Clegg y Brown

Renuncia del Primer Ministro

Cuando las puertas se abrieron Gordon Brown tenía su discurso ya preparado y su corbata roja perfectamente anudada. Un centenar de ingleses lo esperaban.

Aseguró que no amaba a su trabajo por los lujos sino por el privilegio de poder hacer del país que ama uno democrático, justo y prospero. Agradeció a sus compañeros del partido Laborista, a su mujer Shara, quien lo acompañó durante el discurso, y a sus dos hijos. La despedida duró poco menos de tres minutos. Nuevamente se volvió hacia la puerta de la que había salido e invitó a sus hijos para posar en la foto familiar y sin soltarse de la mano, los cuatro caminaron hacia el auto que los esperaba al final de la calle.