Por Lorena Sciorilli
El presidente de Bolivia, Evo Morales es uno de los políticos que se destaca en la región de América Latina por la lucha de integrar a todos los ciudadanos bolivianos pese a la desigualdad que existe en el territorio.
Su mandato corrió riesgo en más de una oportunidad cuando tuvo que enfrentar a toda la ciudad de Santa Cruz, que proclamaba la independencia autónoma y no reconocía como Jefe de Estado al ex pastor de llamas aymara.
A pesar de tener conflictos políticos, Morales en cada uno de sus diálogos se muestra fuerte ante sus ciudadanos y un modelo a seguir que lucha por una justa vida para todos los bolivianos.
Así lo muestra el periodista Martín Sivak en su libro Jefazo retrato intimo de Evo Morales, quien narra en las 336 páginas la vida cotidiana del presidente boliviano, con quien compartió durante el 2006 y 2007, parte de su intimidad en el transcurso de viajes nacionales e internacionales.
En varias escenas del libro el periodista y sociólogo califica a Morales como una persona transparente. En uno de sus ocho capítulos le dedica unas líneas al Presidente consagrándolo bajo el título “Bolivia de vuelta”.
Sivak también remarca la estrecha relación que mantiene Evo con su par venezolano Hugo Chávez, la admiración por Fidel Castro y un desaire con algunas declaraciones de parte del gobierno de los Estados Unidos con respecto a su país.
La crisis social y política que existe con algunos sectores opositores con el movimiento socialista MAS, se refleja también en el Jefazo al igual que en el documental “Bolivia para todos”, en donde se manifiestan signos de violencia en la sociedad, el racismo, la desigualdad de clases y la manipulación de algunos medios de comunicación.
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